“Quien medite de corazón cada uno de estos Mensajes,
obtendrá Gracias especiales para su vida espiritual. Si es pecador, se
convertirá; si es imperfecto, se volverá perfecto; si es santo se hará más
santo; si es tentado triunfará; si sufre, podrá encontrar en estas meditaciones,
la fuerza, la medicina, el consuelo; y si su alma es débil y pobre, hallará un
alimento espiritual y un espejo en el que mirándose continuamente, se
embellecerá y se hará semejante a Jesús, nuestro modelo. AMÉN, AMÉN, AMÉN.
MENSAJE DE LA “VIRGEN DEL ROSARIO”
07 de
octubre de 2022
Hijitos de Mi Corazón:
Me dirijo a cada
uno de ustedes para hablarle a su alma.
He dado Mensajes
por distintos canales y lugares en el mundo, a fin de que la humanidad se
arrepienta y crea en el Señor.
Satanás se apodera
cada vez más de la Tierra y cree que tiene ganada la batalla. Sin embargo, Yo
les aseguro que Mi Inmaculado Corazón y el de Mi Hijo Jesús triunfarán y
aplastaré la cabeza de la serpiente antigua con mi Calcañar.
He querido despertar
su conciencia, para que se den cuenta de que están en una batalla que envuelve
naciones y sociedades, y cada individuo que en ellos reside.
La clave de la
estrategia de satanás en estos tiempos, es “implantar el ateísmo y la
corrupción de la fe y la secularización total de la humanidad”. Los hombres
engañados por el maligno, se hicieron necios en sus razonamientos y trocaron la
Verdad de Dios por la mentira, sirviendo a la criatura en lugar del Creador.
La humanidad
enfrenta una crisis de fe, porque no cree en Dios, ni en Su Palabra y tiene una
falta de obediencia a su Padre Celestial, falta de fe que se traduce en una
vida cuyo fin es terreno, no celestial, negando además los Misterios Divinos.
Yo como Madre de la
humanidad quiero hacer todo para regresarlos al camino de Mi Hijo Jesús, por
llevarlos a Él, por revelarles al único Salvador y Señor.
Siempre deben
pensar en el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón en término de la destrucción del
pecado, de sus estructuras y sus consecuencias.
Precisamente se
trata del Triunfo de Mi Corazón Inmaculado, porque la batalla se libra en el
corazón de los hombres que se han endurecido, se han alejado de Dios y han dado
cabida a la oscuridad y al pecado, al mundo, a la carne y al mal.
En Mi Corazón se
vive en plenitud el Triunfo redentor de Cristo y quiero hacerlos partícipes de
esta Victoria de Amor, manifestando en cada uno de ustedes y en todos Mis hijos
el Triunfo de Mi Inmaculado Corazón: con el triunfo de la gracia sobre el
pecado, del amor sobre el egoísmo, de la paz sobre la violencia, de la fe
renovada por el Espíritu Santo sobre el ateísmo, de la amorosa devoción sobre
la indiferencia y la frialdad, de la verdad de la revelación sobre la mentira,
las herejías y la falsa religión.
Les vuelvo a pedir: recen
el Rosario, es arma poderosa contra las crisis de fe “es la fe contenida en una
mano” pues contiene los misterios principales de la Salvación y
Redención.
La consagración personal y la
fe autentica, derrumban las estructuras del pecado que existen en los
corazones, por eso, primero tienen que hacer que Yo triunfe en sus corazones y
así iré triunfando en el mundo.
Mi Inmaculado Corazón
triunfará, qué bello y gran honor saberse instrumentos pequeñísimos de este
triunfo.
Cada día deben responder al
llamado de Amor que les hago como su Madre, haciendo uso de los medios que les
doy para su propia salvación y conversión de sus hermanos, sobre todo los más
necesitados de la Misericordia de Dios.
¡Recen el
Santo Rosario por la conversión de los pecadores y su propia salvación!
La oración del Santo Rosario
es un recuento de la vida de Jesús acompañado por Mí, su Amorosa Madre y otorga
muchos méritos, porque es el arma que Dios me ha dado para amarrar al Demonio,
aplastar su cabeza y vencerlo.
El Santo Rosario desata la
Gracia de Dios a través de Mi Corazón y consigue la voluntad de Dios: que todos
sean Santos como Él es Santo.
Les repito mi mensaje: Ayuden
a Mi Corazón Inmaculado a triunfar en este mundo tan pecador, Ofrezcan
oraciones y sacrificios por Mis Intenciones, para que Yo pueda presentarlos
ante Dios. Olviden sus deseos y oren por
cumplir lo que Dios desea.
Que sus corazones sean nobles
y rectos, que sus cruces sean para ustedes un medio de lucha contra el pecado,
que su arma sea la paciencia y un amor sin límites, amor que sabe esperar y que
los haga capaces de reconocer los signos de Dios, para que su propia vida, con
amor humilde, muestre la verdad a todos aquellos que viven en las tinieblas.
Ahora sí hijos míos, puedo
concluir este mensaje mostrando Mi Amor en quien escribe para que crean y se
fortalezca su fe.
Reciban Mi amorosa bendición,
en especial bajo Mi advocación de “la
Virgen del Rosario”. AMÉN, AMÉN, AMÉN.