“Mensaje de San Martín
de Tours”
11 de
noviembre de 2022
https://lossantoshablan.blogspot.com
Hijos míos; este día la Iglesia Católica recuerda a Martín de
Tours, a quien siempre se le veía de buen genio, alegre y amable; además de que
en su trato empleaba la más exquisita bondad con todos, escuchen y vivan su
mensaje.
Escribe hija mía, sin miedo, en italiano para que mi amado
hijo lo traduzca y lo comparta con mi Calcañar y a todos los hombres de buena voluntad.
“Por Gracia de Divina
les hablo a todos ustedes. Un día de invierno del año 337, me encontré en el
camino con un pobre hombre que estaba temblando de frio y a medio vestir. Como
no llevaba yo nada más para regalarle, saqué la espada y dividí en dos partes
mi manto y le di la mitad al hombre.
Esa noche vi en sueños que Jesucristo se me presentaba
vestido con el medio manto que yo le había regalado al hombre y escuché que me
decía: “Martín, hoy me cubriste con tu manto”.
Luego me presenté a mi general y le dije: “hasta ahora te he
servido como soldado. Déjame de ahora en adelante servirle a Jesucristo
propagando su santa religión”.
El general quiso darme varios premios, pero le dije: “Estos
regalos repártelos entre los que van a seguir luchando en tu ejército. Yo me
voy a luchar en el Ejército de Jesucristo y mis premios serán espirituales.
Un día, un antiguo
compañero de armas me criticó diciéndome, que yo era un cobarde por haberme
retirado del ejército.
Entonces le contesté: Con la espada podía vencer a los
enemigos materiales. “Con la Cruz estoy derrotando a los enemigos
espirituales”. Hubo personas que me difamaron y mis amigos me decían que debía
hacerlos castigar, pero yo les respondía: “Si Cristo soportó a Judas, porque no
he de soportar yo a este que me traiciona”.
Siempre traté de servir a Jesús, por eso frecuentemente le
decía: Señor, si en algo puedo ser útil todavía, no rehúso ni rechazo cualquier
trabajo y ocupación que Me quieras mandar”.
Fui en vida
soldado sin quererlo, monje por elección y obispo por deber. Ahora los invito a
cumplir su misión y entregarse al Señor con todo su corazón.
Intercedo por
todos ustedes ante el Padre Eterno, para que, sean valientes soldados de
Jesucristo. Su hermano mayor en Jesús Martín de Tours.
Hijos míos, sepan
esto: El medio manto de San Martín (el que cortó con la espada para dar al
pobre) fue guardado en una urna y se le construyo un pequeño santuario para
guardar esa reliquia. “Como en latín para decir medio manto se dice capilla”,
la gente decía: “vamos a orar donde está la capilla”. Y de ahí viene el nombre
de “capilla”, que se da a los pequeños lugares que se hacen para orar.
Que el buen
Martín de Tours les obtenga de Dios la Gracia de recordar siempre que todo
favor que ha de hacerse al prójimo, lo recibe y lo paga Jesucristo, como si se
le hubiera hecho a él en persona.
Martín fue un
hombre valiente y de carácter fuerte y su entrenamiento militar lo preparó para
librar batallas espirituales contra satanás; los cultos de la idolatría y todas
las formas de herejía, por eso intercede de manera especial por todos ustedes, Mis
guerreros espirituales.
Nunca pasó una
sola hora ni un momento en el que él no estuviera orando; o si se daba el caso
que estuviera ocupado en algo más, aun así, nunca dejaba que su mente se
liberara de la oración.
Ahora les
presento una de las oraciones más hermosas que hacía Martín: <<
Ciertamente es terrible Señor, la lucha de la guerra corporal, y es seguro que
ahora esto es suficiente que haya seguido la pelea hasta este momento; pero si
me ordenas que persevere en el mismo esfuerzo para detener a Tu Rebaño, no me
rehúso… Entregado completamente a Ti, cumpliré con cualquier deber que me
asignes AMEN.
{No me rehúso} {No
me rajo} este es el carácter que manifestó Martín a lo largo de su vida
terrenal. Por eso, a semejanza de este hermano mayor suyo, “no se rehúsen, no
se resistan a cumplir la misión que les ha sido dada por las Divinas Personas”.
Sigan el ejemplo
de Martín de Tours, un sirviente de los pobres, un hombre de paz y al mismo
tiempo de lucha por las almas, y un indicio e instrumento de la Misericordia de
Dios.
RECIBAN LA
MATERNAL BENDICIÓN DE SU MADRE, LA INMACULADA VIRGEN MARÍA.
AMEN, AMEN,
AMEN.