Mensaje de la Santísima
Virgen María 12 de diciembre 2022
Hijo "E", convoca a los guerreros
de Mi Ejército, a fin de que se encuentren en la Oración con el
Santo Rosario; hijo "O", continuarás
a traducir lo que corresponde a este Mensaje.
"E" de Mi Corazón -se refiere a la Profeta y Vidente-, escribe esto para posteridad y alabanza de la Santísima Trinidad, así reconoces que los trabajos por el Reino, es decir, el Reino de la Divina Voluntad que habita dentro, antes que los Mensajes lleguen a tu mente, sufres terriblemente por la diabólica asechanza, pero cuando por la Divina Gracia te pones a escribir, tienes paz en medio de la angustia, confías sin tener motivo de confiar; y continúas a esperar cuando el mundo ofrece desilusiones.
Tu misión es única para cumplir la Voluntad Divina, también si la tempestad y el miedo te cercan, te circundan, también si satanás vilmente te hiere y te hace sangrar, no te consuma, pues no te abandona la Divina Voluntad, tu corazón viene a ser la morada del amor y de la alegría del Señor.
Escribe hija de Dios, la Santísima
Trinidad, tu ángel Custodio, Yo y Mi Ejercito estamos contigo para fortalecerte.
Hijos de Mi Corazón, como Reina del Cielo,
Me aparecí a un humilde siervo que no se guardó lo que sus ojos vieron, como
los sencillos y humildes, como los que creen sin ver, como los que obedecen
cuando se les habla una sola vez, así lo hizo Mi hijo Juan Diego y así espero que
lo haga cada uno de ustedes Mis hijos y fieles devotos.
Mi Corazón arde de amor materno por
cada uno, aún por aquellos que
no Me aman o Me desprecian, es a los que más busco y a los que más Me dirijo
constantemente, instante a instante como Mujer vestida de Sol: Ap. 12,
1 Una gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna
bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
Comparto con Mi Hijo Jesús esa luz
que Él distribuye y con la cual ilumina a todas las almas, no es un título
honorífico, es la realidad de Mi Maternidad para toda la humanidad, por ello,
la “Advocación de Virgen María de Guadalupe y Emperatriz de las Américas”, es
que guío a este Pueblo rebelde, llevándoles de la mano hacia Mi Hijo para que
sean merecedores de la vida eterna, no deseo que Me exalten más que a Mi Hijo
Jesús, pero sí deseo que Me obedezcan para que Yo les pueda conducir en amor y
pueda ser su Intercesora ante la Trinidad Sacrosanta; vendré a ustedes cuantas
veces sea necesario, a fin de que no declinen en la fe.
Mi Hijo no permitió que Su Pueblo
padeciera más allá de lo debido, así ustedes, Él se mantendrá cual Escudo Protector
y Yo con Mi Manto materno les cubriré. Mi Corazón flamea ardientemente cual
llama de amor que no se apaga y unido a aquéllos que se mantienen en vela.
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Deben tomar a sus hermanos y no
permitan que ellos decaigan, sin que ustedes hagan hasta el último esfuerzo por
ellos; sean amparo de sus hermanos, sean esa luz que necesitan para salir de
las tinieblas, sean ustedes, hijos de Mi Corazón Inmaculado, Mi Legión de almas
para la salvación de toda la humanidad.
Tengan presente que el Amor Divino va
más allá del querer humano, el Amor Divino supera todos los obstáculos y éste debe
morar y reinar en ustedes.
Yo no les abandonaré, seré y Soy esa
Madre que acatando la encomienda de Su Hijo al pie de la Cruz, se mantiene
vigilante sobre aquéllos a los que les fui encomendada y sobre aquéllos que Me
fueron encomendados.
Los invito a comprender, que mientras
el mundo contradice al Amor, ustedes, si desean la salvación, deben seguir
teniendo amor santo en sus corazones, la profundidad de amor en el corazón, es
lo que determina la respuesta a cada tentación, si ustedes tienen en su corazón
un gran amor por Dios y por el prójimo, amor santo, querrán a toda costa evitar
lastimar a Dios y a sus semejantes, por lo tanto, suponiendo que son tentados
para ser impacientes, ustedes practicarán la paciencia, al afrontar la
tentación.
Comprendan entonces la Voluntad Permisiva
de Dios, es lo que permite que la tentación llegue a la vida de cada uno,
porque, Él desea que sean fuertes en la
virtud. Al enemigo le gustaría que ustedes tuvieran miedo, pero Yo, los llamo a
amar abiertamente a su prójimo, bajo la luz del Amor Divino, no elijan la
debilidad del miedo sino la fuerza del amor.
Cuando ustedes rezan con corazones amorosos,
hacen que el enemigo retroceda, lo desarman, comprendan que esta guerra que está
siendo librada en los corazones, no es una guerra en la cual puedan permanecer
neutrales, pues si no elijen la bondad del amor santo, ustedes también elijen
el mal.
El día de hoy He venido para decirles
que su fuerza más grande está en su debilidad, es decir, cuando ustedes se
rindan completamente a Jesús, Yo los llevaré a lo profundo de Mi Corazón, es
entonces cuando sus oraciones serán más fuertes y las usaré para derrotar a
satanás en los corazones, pues aún,
cuando las guerras se lleven a cabo en el Mundo, solamente se podrá vencer al
enemigo cuando se gane la batalla que hay en los corazones.
No se desalienten en sus esfuerzos
para la “predicación a las almas”, satanás ha tratado de comprometer las
conciencias para que ellas no vean los efectos del pecado sobre sí mismas,
sobre su Nación y sobre el Mundo, pero sus oraciones fortalecen la iluminación
de las conciencias, haciendo que el Espíritu Santo pueda llenarlas con Su Luz y
con Su Santo Amor, y ustedes, participarán en la Victoria de los Inmaculados Corazones.
Deben entender que “no necesitan un
Nuevo Orden Mundial, el mundo necesita un nuevo corazón, no necesitan un
gobierno mundial único, el mundo necesita un Corazón universal de Amor Santo”.
La vida tiene un comienzo y un fin de
acuerdo a la Divina Voluntad de Dios, es
Dios solamente, quien debe decidir cuándo y cómo comienza y termina cada vida.
Cada vez que el hombre interfiere en ese proceso, el corazón del mundo se aleja
del Plan Divino de Dios Padre.
Queridos hijos, “no dejen que sus oraciones surjan del miedo, sino del amor, cuanto más
amor tienen en sus corazones, más cerca están de Mi Hijo y de Mí, mostrando en
cada momento y a pesar del dolor, alegría, como fruto del amor”.
Mi Victoria está en cada corazón que
vive en amor santo, permitan que Mi Victoria reine desde ahora en cada uno de
ustedes en sus corazones. Que satanás no los intimide ni les cause dudas, ¿Acaso no estoy Yo aquí, acaso no Soy su Madre?
En verdad Yo los sostengo bajo Mi Manto de Amor y en el cruce de Mis Brazos y
Mi Corazón se apiada siempre de todos Mis hijos.
He venido para asegurarles que el Cielo,
está escuchando sus oraciones, así, como guerreros de Mi Ejército, han
trabajado diligentemente en esta batalla espiritual, el Cielo ahora está
iluminando los corazones, ustedes han visto, ven y verán los Signos de Gracia Divina
a su alrededor.
Queridos hijos, no se desanimen
entonces, sino sepan que Yo estoy con ustedes, amándolos, confíen en Mí como Yo
confió en cada uno de ustedes.
YO SOY SU ETERNA MADRE, “LA MUJER
VESTIDA DE SOL” MARÍA DE GUADALUPE Y LOS BENDIGO ETERNAMENTE CON MI AMOR Y EL
DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
AMEN, AMEN, AMEN.
