08 de diciembre 2022
“E” escribirá todavía una vez más en
italiano para confirmar que este Mensaje viene del Cielo, Mi hijo (Sacerdote "O") traducirá lo que corresponde, de modo que, estas palabras sean dirigidas a
todos; escribe poco a poco lo que venga en mente, las frases, sé dócil y
fuerte.
SOY EL ARCÁNGEL GABRIEL Y HE SIDO
ENVIADO PARA DARLES ESTE MENSAJE.
La Iglesia Católica celebra hoy, la Solemnidad
de la Inmaculada Concepción de María, que fue preservada e inmune de toda
mancha de culpa original, desde el primer momento de Su Concepción en el
vientre de su madre Ana. María, ha sido elegida y predestinada para ser la Madre
del Hijo de Dios, el Salvador de los hombres, esta elección requería una pureza
total y una total ausencia de pecado y también una plenitud de la Gracia y de Dones
sobrenaturales.
A partir de Adán, toda la humanidad
ha sido sumergida en el dominio del pecado que ha golpeado toda su descendencia,
pero Dios Padre, ha prometido un Mesías Salvador, nacido de una Virgen, la Virgen
Inmaculada.
Ha sido el primer fruto de esta
salvación, preservada del pecado original, en virtud y en atención de los
méritos del futuro Redentor de los hombres.
La Inmaculada Concepción, es el fruto
del Amor Infinito de Dios por los hombres.
Como toda Obra de Redención, representa el inicio de una renovación
radical del mundo, dominado por el pecado, porque María fue preservada, por
el contrario, en el momento mismo en que fue concebida en el vientre materno, María,
porque era humana incluso no habiendo pecado, tenía necesidad de la Salvación que
viene solo de Cristo, pero Ella recibe singularmente el anticipo: los Méritos Salvíficos
de Cristo, la causa de este don: “el Poder y la Omnipotencia de Dios, la Inmaculada
Concepción, la Beata Virgen María, tiene un llamado para ustedes.
Ella los llama a la Purificación,
sean puros de modo que Jesús resida en su corazón, los invita a Consagrarse al Corazón
Inmaculado de María, lugar seguro para alcanzar el perfecto conocimiento de
Cristo, y el camino seguro para estar llenos del Espíritu Santo, en este día
algunos Santos quieren compartir con ustedes las frases y los pensamientos
dedicados a la Inmaculada Virgen María, acojan sus palabras, medítenlas,
vívanlas y custódienlas en su corazón.
A ti Virgen Inmaculada, predestinada
por Dios sobre toda otra creatura, como Abogada de Gracia y Modelo de Santidad
para su pueblo, guía tú a Tus hijos en la peregrinación de la fe, haciéndolos
cada vez más obedientes y fieles a la Palabra de Dios. San Juan Pablo II.
Oh María Inmaculada, Estrella de la
mañana que disipa las tinieblas de la noche oscura, a Ti acudimos con gran
confianza. Juan XXIII.
¿Pudo Dios preservar a ciertos
ángeles de toda mancha de pecado, y no podría preservar a su propia Madre? ¿Pudo
Dios crear a Eva sin mancha de pecado y no iba a poder crear el alma de María
sin esa mancha? ¿Y si pudo hacerlo y le convenía hacerlo, por qué no iba a hacerlo? Anselmo.
Al igual que nos creaste por Tu Hijo,
así, por el santo amor con que nos amaste y quisiste que el verdadero Dios y
verdadero Hombre naciera de la gloriosa siempre Virgen Beatísima Santa María.
San Francisco de Asís.
Quiso el Señor caber en el Vientre de
Su Sacratísima Madre, como es Señor, consigo trae la libertad; y como nos ama hácese
a nuestra medida. Teresa de Jesús.
Por mucho que ames a María Santísima,
ella te amará siempre mucho más de lo que la amas tú. Ignacio de Loyola.
A la manera que la Gloriosa Virgen de
las vírgenes llevó a Cristo materialmente en su seno, así, tú también,
siguiendo sus huellas, especialmente las de su humildad y pobreza, puedes
llevarlos siempre espiritualmente. Clara de Asís.
María fue bienaventurada porque,
antes de dar a luz a Su Maestro, lo llevó en su seno, María es dichosa también
porque es Palabra de Dios y la cumplió, llevó en su seno el Cuerpo de Cristo, pero más aún, guardó en
su mente y en su corazón la Verdad de Cristo. Agustín de Hipona.
La Inmaculada debe conquistar el
mundo entero y a cada individuo, así, podrá llevar a todos de nuevo a Dios, es
por esto, que es tan importante, reconocerla por quien Ella es y someternos por
completo a Ella y a su Reinado, el cual, es todo bondad. Maximiliano Kolbe.
María es como la Estrella de la Mañana
en medio de la oscuridad de las nubes, y del curso de su vida, brillo como
resplandece la Luna en la plenitud de su luz, como el Sol envía, también Ella
fulgidos resplandores. Antonio de Padua.
El alma de María, es el espejo fiel
donde se reflejan con toda su hermosura, las más sublimes virtudes. Ambrosio
de Milán.
La humildad y el amor de la Virgen
Inmaculada, penetro mi alma, cuanto más imito a la Santísima Virgen, cuanto más
profundamente conozco a Dios. Faustina Kowalska.
Estamos en este mundo como en un mar
borrascoso, como en un destierro en un país de lágrimas, María es la Estrella
del mar del consuelo de nuestro destierro, la luz que nos indica el camino del
cielo enjugando nuestras lágrimas. Juan Bosco.
Estas palabras, son sólo un granillo de sabiduría de todo
lo que debería ser honrada y reconocida la Beata Virgen María, pide a la Inmaculada
Concepción Su intercesión por
la conversión de los pecadores, especialmente por la Santidad, por la pureza de
las almas y de los cuerpos, porque es la Madre de Jesús, tiene el Poder de
pedir a Su Hijo de fundir Gracias y cumplir milagros en la humanidad, porque El
no niega jamás nada a Su Madre.
Soy el Arcángel Gabriel, Mensajero de
Dios; y junto con los Ejércitos Angélicos los acompaño en la batalla espiritual.
Habla la Inmaculada Virgen María:
Hijos de Mi Corazón, deseo la pureza
y la santidad no solo reservada para algunos, más a cada ser humano, así como
lo es para todos el amor espiritual. Cada uno es un Templo Vivo de Mi Hijo.
Las piedras con las cuales han sido
construidos los templos no hablan, ustedes que se confían a Mí como Madre, son Templos,
testimonios de Aquél que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Te pido la penitencia y la oración
del Santo Rosario con amor para la conversión de los pecadores y la salvación
de las almas.
YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN Y LOS
BENDIGO COMO SU ETERNA MADRE.
AMEN, AMEN, AMEN.