Mensaje de San Antonio de
Padua
13 de junio 2023
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Habla la
Inmaculada Virgen María:
Escribe
hija de Dios, las frases que llegan a ti, sobre un hombre con gran capacidad de
predicar y ayudar a sus semejantes: Fernando Martins de Bulhoes, quien es
conocido como Antonio de Padua. Hombre sencillo y con gran facilidad de palabra.
Como franciscano, me dediqué a predicar, no en las aulas, sino en los templos y plazas, para los humildes, los simples, los pobres, los marginados, los pecadores… Mis temas preferidos eran sobre Dios, el hombre, la conversión, la confesión, el espíritu penitencial, el llamado a la santidad, el amor y la entrega total al Señor.
Aquí les comparto a todos ustedes breves reflexiones, producto de las vivencias espirituales que Dios me regaló en vida terrenal, enseñando siempre el Evangelio con el mismo Evangelio.
1. En la soledad
hallarás al Señor. Deben siempre buscar a Jesús en el silencio, apartados de
las cosas que ofrece el mundo, seguir a Jesús es tomar el camino
de la Sabiduría, de la humildad, de la
rectitud y del santo amor. Jesús te invita a seguir un camino
estrecho, contrario al amplio camino que da el mundo, tal vez con espinas, pero
que sucita grandes maravillas, Jesús sostiene el peso de tu fragilidad, permitiéndote
descansar sobre Su Pecho, en Su Amor.
2. Dejemos la vanidad
del mundo, eligiendo el camino de la perfección, amando a sus
enemigos, haciendo el bien a quienes los odian, bendiciendo a quienes los
maldicen, y orando por los que los calumnian.
3. Un nuevo modo de
pensar, el demonio sigue tentando a cualquier hombre en el mundo, tal
como lo hizo con Adán, a quien lo derrotó con gula, vanagloria y avaricia.
De modo semejante también tentó al Nuevo Adán. Cristo, pero esta vez fue
derrotado. Sigue el ejemplo de Jesús, obedeciendo y amando al Padre Eterno,
pensando a un modo diferente al del mundo.
4. Deja todo, bienes
exteriores e interiores. Debes ser como las nubes: ligero, exento
del peso del mundo, ligero y con las alas de amor para volar en pos de Jesús.
No confíes para nada en tí mismo, considérate inútil, después de haber
hecho tus mandatos, despréciate, no te expongas a ningún otro, júzgate inferior
a todos, incluso a los más grandes pecadores y lánzate totalmente hacia Dios.
5. El mundo te puede
distraer y engañar, por eso aléjate del pecado, procura
asemjarte a la gacela y al cervatillo, estos dos animales son símbolo de
Jesucristo, Dios y Hombre, suplica al Señor que te haga abundar en
muchas obras buenas y poder despreciar las cosas mundanas.
6. El sepulcro, luz y
fuerza. Debes permitir que Dios remueva la piedra de tu sepulcro,
permite que la Gracia del Espíritu Santo de fuerza a tu fragilidad, suavice
toda aspereza y endulce con el bálsamo de Su Amor toda amargura ("¡Amanti
nihil difficile!" Nada es difícil para un amante.)
7. No temas, Jesús es tu
ayuda. Cristo es como un jardinero, tu alma es el jardín, y Él
planta la fe y la riega, cuando se fecunda con la Gracia del Amor y del Arrepentimiento.
Así que no temas: Si tú se lo permites, Jesús sembrará en ti todo lo
necesario para que puedas dar un buen fruto, el fruto que Dios necestita de
tu jardín.
8. ¡Que felices son los
que siguen al Señor! Felices los ojos
que ven lo que ustedes ven, les aseguro que muchos Profetas y Reyes quisieron
ver lo que ustedes ven y no lo vieron, oir lo que ustedes oyen y no lo oyeron
(Lc. 10,23-24). ¡Felices los ojos que no están cegados por el estiércol de
las riquezas, del egoismo de su propia prudencia, ni oscurecidos por la
inflamación de las preocupaciones mundanas! Recuerda que el Padre aferra
con una mano al hijo y con la otra lo sacude y golpea, lo aferra para que no
corra hacia el precipicio, lo golpea, para que no sea atrevido ni insolente.
Así hace el Señor con ustedes, con la mano de la Misericordia retiene al justo
para que no corra hacia el pecado, con la otra lo golpea para que no se vuelva
insolente por los Dones que el Padre le dio.Ya lo
ponderaba San Pablo en la Carta a los Corintios: Para que la grandeza de las
revelaciones no me exaltase exesivamente, se me puso una espina en mi carne y
se me envió un mensajero de satanás, encargado de abofetearme, (2 Corintios 12,
2) Suplica al Padre Su Protección, que no mire tus pecados y que sea
misericordioso contigo.
9. Vive en la humildad. ¡Oh infeliz
ambición, que no sabes aspirar a cosas grandes, el espíritu de la humildad es más
dulce que la miel y aquellos que se nutren de su miel, producen dulces frutos.
10.
Ahora, ten presente estas frases.
v Si tu predicas a
Jesús, Él ablanda los corazones y dulcifica las ásperas tentaciones, si piensas
en Él, domina tu corazón, Si lo lees sacia tu mente.
v ¿Saben cuál es el
poder más bello y más laudable? Es aquél que se domina a sí mismo y su
propia soberbia.
v Vivir sin Jesús es
morir. Jesús, Nombre dulce y consolador, esperanza de eterna dicha. Es alegría
al corazón, medicina al oído y miel a los labios.
v Las acciones hablan
más que las palabras: deja que tus palabras enseñen y tus acciones hablen.
v Tan pobre como es la
mesa que carece de pan, así la vida más ejemplar resulta vacía si le falta
amor.
v
El rostro de Dios está impreso en nuestro corazón.
v Si te pones al
servicio del Señor, prepara tu alma para la tentación.
v
María es como el Arcoiris, señal de
reconciliación entre Dios y los hombres. Es como un capullo de rosa que abre
sus pétalos en pleno invierno; como un lirio que crece junto a la corriente de
las aguas, como un incienso que esparce un suave aroma. María es como la Estrella
de la mañana en medio de la oscuridad de las nubes y el curso de su vida brilló
como resplandece la Luna en plenitud de la luz. Como el Sol, envía también Ella
fúlgidos resplandores.
v La fé y la esperanza
son las dos alas del alma, con ellas te elevas de las cosas terrenas, y asciendes
de lo visible a lo invisible.
v La puerta del Cielo
es baja, y quien quiere entrar, debe necesariamente inclinarse. Nos lo enseñó el
propio Jesús, quien al morir inclinó la cabeza.
v Quien hace
ostentación de sus propios dotes y sus buenas acciones, comete una especie
de idolatría, que es el más grande de los pecados, porque llega a negar la Gracia
de Dios y se atribuye lo que unicamente es Don de Dios.
v Debemos a menudo
meditar la Pasión del Señor. De ello debemos servirnos como de un
sudario, para secar el sudor de nuestras fatigas y la sangre de nuestros
sufrimientos. En toda prueba debemos recordar los ejemplos de paciencia que nos
dió Jesús.
v
Oración que usaba para rezar a la Santisima Virgen
María: “Señora nuestra única esperanza. Te
suplicamos que ilumines con el resplandor de Tu Gracia nuestras almas, que las
purifiques con el candor de Tu Pureza, que las enciendas con el calor de Tu Vista
y nos reconcilies con Tu Hijo, para que merezcamos llegar al esplendor de Su Gloria,
Amen”.
Intercedo por todos ustedes para que encuentre
cada uno lo que necesita y el Espíritu Santo los ilumine en la búsqueda de la Voluntad
de Dios. Soy su hermano en Cristo, Antonio de Padua>>.
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